sábado, 21 de mayo de 2011

El sueño

Y sí bien soy muy olvidadizo con mis sueños, tengo que hacer notar uno que tuve hoy en la tarde, llegando del trabajo, cansado y viendo como mi hermano jugaba videojuegos, con un calor insoportable que me derretía la piel, todo se me hacía pesado, el desvelo de días pasados, muy pronto entre en trance, cerré los ojos y me encontré en otro lado.
Tal ves lo que te vaya a contar, carezca algún sentido para ti, pero no podemos esperar encontrar un sentido consciente en los dominios del inconsciente, como nuestra realidad puede ser absurda para nuestro inconsciente, la rareza de los sueños nos es absurda para la realidad.
Todo empieza en una mudanza, a una extraña parte, era como una localidad, una combinación de jardines y casas individuales antiguas a la vista de la playa. Me encontraba con un amigo, que en realidad no sabía que estaba ahí, estaba en uno de los jardines y lo observé por la ventana de una de las casas, me habló para recorrer el lugar. Recorriendo nuestra nueva adquisición, encontramos cosas interesantes, un entre ellos un antiguo cuidador del lugar, un sirviente, cuando lo vi, pude ver la figura típica de un vagabundo, un traje viejo, cabello largo y desaliñado, sucio, no pude distinguir si el color de su tez era por lo quemado de una vida expuesta al sol o solamente era moreno, una barba sin cuidar. Mi amigo me dijo que el nos podía ayudar en todo, me lo señaló, sentado en una vieja pianola, me miró y asintió acerca de lo que mi amigo me decía, mientras lo hacía, tocaba una melodía muy buena, no la recuerdo en realidad, pero era muy con progresiones muy entusiastas, al observar de cerca como tocaba, me di cuenta que carecía de las dos manos, y solo tocaba con las muñecas, me sorprendió lo bien que tocaba a pesar de sus dificultades físicas, el seguía tocando y yo miraba el piano algo desgastado, cuando le puse atención de su caja salían varias hormigas, le dije que si quería podía dejar de tocar la pianola, que yo le daría mantenimiento a la casa después y exterminaría a las indeseables hormigas, asintió y nos fuimos de ahí, no volví a ver al sirviente.
Al final del sueño vi como mi amigo se acercaba a una válvula extraña, al lado de lo que parecía ser un río seco, ya sabes, con piedras grandes y redondas, todas amontonadas en una depresión, pero sin ninguna gota de agua, mi amigo abrió giró la válvula, que era una de esas válvulas tipo volante, le dió vueltas y vueltas y de entre las piedras comenzó a salir agua a chorros, el agua del lugar se estaba acrecentando, subía rápidamente por entre mis pies, tan rápido subió, que me convencí a mi mismo que esto no era real.
Cuando eso sucede, ya sea dandome cuenta de lo que me rodea no es real, o queriendo cambiar el rumbo del sueño a mi placer consciente, una serie de resistencias del sueño que son para mi bizarras, hacen que todo se vea entre negro y el color de la escena anterior, como una televisión con una antena con mala recepción, solo que en ves de estática gris, estática negra. Estas resistencias duran muy poco, porque la realidad pronto, casí como si me estuviera succionando, me hace despertar.
Aún no se lo que signifique este sueño, pero me parece tan extraño, como tan revelador, el inconsciente es uno de los lugares que mas me gustaría explorar y aprender de él, me fascina la sola idea del inconsciente, ojalá un día pueda leer esto y entender lo que esa tardé pasó.

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