miércoles, 6 de octubre de 2010

Solía quejarme de mi patria...

Solía manchar el nombre de mi patria a diestra y siniestra, solía decir que la corrupción me daba asco y nunca iba a acabar y termine dandole una mordida a un tránsito, solía decir que el narcotráfico tenía corrompido al gobierno y termine comprando drogas, solía tratar de ahorrar energía y termine dejando la televisión y la computadora prendidas mientras me iba a hacer otras actividades, solía decir que la contaminación era de lo peor y termine tirando basura en la calle, raras veces, pero lo hize, solía poner increible atención a las conversaciones que hablaban de lo mal que esta el país, aparte de atención, les decía que me agradaba lo que me estaban diciendo, y que tenían toda la razón, que eran unos eruditos para sacar tales conclusiones y que sabian tanto del tema, y nunca les pregunte porque si sabian tanto no habian hecho algo por solucionarlo, solía decir lo estupido que era tomar y manejar y termine haciendolo, solía escribir extensas notas sobre todo lo que estaba mal y me sentí como un estupido al leerlas, solía quejarme de la ignorancia y demostre lo ignorante que era.

Solía pensar que mi patria era un país, con millones de gentes, miles de poblaciones, tan extenso, pero cuando me di cuenta de que teniamos los mismos problemas, me di cuenta que mi patria era yo.

¡Hay que hacer el esfuerzo por salir de esto!, o ¿Apoco crees que quejandote te va a llevar a algun lugar?.

2 comentarios:

Gibo dijo...

... hay que pensar que también existen los que no se quejan.

Quejarnos es un buen primer paso. Insuficiente, claro.

Daniel Garza dijo...

Cierto, JAJA!, pero dentro de la misma zona de comfort, de no hacer nada, pero de eso a nada, pues eso, JAJA!